La Guardia Civil detuvo el miércoles por la tarde a un hombre en Santa Ponsa por desobediencia y por incumplir las restricciones del decreto de estado de alarma para la gestión de la crisis del coronavirus.
El ciudadano hizo caso omiso a las reiteradas indicaciones de los agentes y no guardó la distancia mínima de seguridad de dos metros para evitar contagios.
Además, amenazó a los guardias civiles y al personal de una hamburguesería donde se encontraba, por lo que acabó arrestado.