Ha entran en vigor las disposiciones recogidas en la Ley de Residuos de 2019, que pone límite a los plásticos desechables
El GOB celebra una medida que supondrá la progresiva desaparición de buena parte de productos de plástico de un solo uso (prohibición de platos, vasos, bandejas alimentarías, pajitas desechables y envases de una sola dosis, garantizando el acceso al agua no envasada etc) que favorecerá, sin duda, la reducción efectiva de las basuras posibilitando el logro de los objetivos de reducción de residuos que impone Europa (un 9% antes del año 2021 y un 19% antes del año 2030).
Desde el GOB siguen trabajando junto a las entidades que forman parte de la Plataforma 'Por un mar sin plásticos' ( Amigos de la Tierra, Fundación Desechos, GOB, Greenpeace, PIMECO, Recircula, Devuelve y Pecero, junto con Plastic Free Ibiza y Plastic Free Formentera) haciendo un seguimiento exhaustivo y apoyando al despliegue íntegra y efectivo de todas las medidas previstas a una Ley que no hemos dudado de calificar como pionera en el marco del Estado Español y la Unión Europea. La Ley de Residuos, situó las Islas Baleares al 2019 como referente estatal e internacional por su apuesta hacia una gestión de los residuos basada en la prevención, la reutilización y el reciclaje de calidad. También por el hecho que los fabricantes asuman toda la responsabilidad respeto la gestión y los costes económicos que sus productos generan una vez acontecen residuos.
"Hay que continuar trabajando intensamente para desplegar todas las previsiones de la Ley si queremos conseguir los objetivos que marca: llegar al 50% de reciclaje de residuos municipales y el 70% del reciclaje de envases al 2021 complementando esta medida de prevención, con otras de reducción, reutilización y retorno de envases, que prevé la Ley de Residuos Balear y la implantación masiva de la fracción orgánica", han comunicado desde el GOB.
Otro de los pasos fundamentales que se ha dado ha sido la aprobación del canon de residuos, que conseguirá evitar que millones de toneladas residuos acaben en los vertederos y la incineradora. Esta medida de fiscalidad ambiental basada en el principio de “quien contamina, paga” incentivará que los entes locales transiten hacia el logro de los objetivos de prevención, reutilización y reciclaje de los residuos.