Un guardia civil atrapó una culebra de herradura de metro y medio en Santa Ponsa - El martes apareció otro ofidio en la arena de Magaluf
Los bañistas de las playas de Santa Ponsa y Magaluf se han encontrado dos grandes culebras de herradura en la arena en menos de una semana. Estas serpientes, una especie invasora que ha proliferado en las islas en los últimos años, no son venenosas, aunque pueden atacar si se sienten amenazadas. En los dos casos provocaron grandes sustos entre los usuarios de las playas antes de ser capturadas.
El primer incidente ocurrió el miércoles de la semana pasada a las siete de la tarde en la playa de Santa Ponsa. Una patrulla de la Guardia Civil que estaba realizando un servicio de vigilancia para la prevención de robos en la zona fueron requeridos por dos menores y un adulto, que les alertaron porque habían visto una serpiente de gran tamaño en la playa, lo que había provocado escenas de gran nerviosismo entre los bañistas.
Los agentes de la Guardia Civil inspeccionaron una zona de maleza de la playa, donde según los testigos se había metido la serpiente. Comprobaron que se trataba de una serpiente de gran tamaño, de aproximadamente un metro y medio, y la capturaron con precaución. La metieron en una caja de cartón y avisaron al Consorci de Recuperació de Fauna de Balears (Cofib), que se hicieron cargo del animal.
Los técnicos del Cofib indicaron que se trataba de una culebra de herradura, una especie invasora que ha proliferado en Baleares durante los últimos años.