La presidenta Armengol ha anunciado que el Govern dejará de exigir como requisito para acceder a las Islas una prueba diagnóstica negativa de la COVID-19 a todos aquellos pasajeros nacionales que hayan pasado la enfermedad y a quienes ya hayan recibido, al menos 15 días antes del viaje, la vacuna (ya sea la primera o la segunda dosis).
Armengol ha explicado también que las personas que viajen a las Islas desde comunidades autónomas con una incidencia acumulada inferior a 60 tampoco necesitarán una prueba diagnóstica. Para el resto de viajeros nacionales, se introduce otro cambio: además de una prueba PCR, el Govern aceptará como válido para acceder a las Islas el resultado negativo de un test de antígenos.
“Así garantizamos la seguridad sanitaria, garantizamos mantener la incidencia acumulada baja a la vez que aumentamos el ritmo de vacunación en nuestras islas”, ha afirmado Armengol, quien también ha recordado que “Balears está abierta y como destino en verde para Alemania, los Países Bajos, los países nórdicos, etc.” gracias al trabajo de toda la sociedad balear y a haber apostado por una “desescalada lenta pero rigurosa” que ha permitido salvar vidas y, ahora, reactivar el turismo y la economía.
Tanto Armengol como Negueruela han destacado durante su intervención que la reactivación, la seguridad y la desestacionalización turística representan los ejes centrales de la participación de las Illes en la nueva edición de una feria que servirá para acercarse a uno de los mercados más importantes para el archipiélago, el español, a través de la campaña “Viatjarem”, basada en la cercanía del destino desde cualquier punto de la geografía nacional. El objetivo es incentivar la demanda y fomentar la afluencia de visitantes a las islas mediante una campaña que cuenta con un spot publicitario protagonizado por el cantante Xanguito, autor de la canción y melodía del anuncio.
La estrategia del destino pasa no sólo por posicionarse como un destino de sol y playa sino por potenciar los nuevos productos turísticos que promueven las visitas a las islas más allá de los meses de verano, según ha manifestado Negueruela.
Las Islas están presentes en esta nueva edición de Fitur con un nuevo stand de unos 1.000 m² inspirado en el Mediterráneo. El stand se ha tenido que adaptar para cumplir con todos los protocolos en torno a la Covid-19 y poder garantizar así un entorno seguro para todos los visitantes y el personal del stand. De este modo, se ha apostado por un stand seguro, sostenible e híbrido.
El espacio balear dispone de todo lo necesario para desarrollar la actividad de feria con total seguridad: hay un solo acceso de entrada, carteles indicativos que marcan los recorridos, sistemas de control de aforo, purificadores de aire en las salas de reuniones, así como otras medidas anticovid como dispensadores de gel, pantallas de separación, etc.
Es además un stand sostenible, accesible para personas con discapacidad auditiva y/o visual, en el que se han introducido diferentes medidas para reducir el impacto durante el diseño, transporte y construcción del stand así como durante el desarrollo de la feria. E híbrido porque se complementan los contenidos digitales y los presenciales, facilitando así la comunicación en tiempo real a aquellas personas que no puedan asistir a la feria.